Derivaciones de la torre liberada de Le Parc
Escribe Oberdán Rocamora, Redactor Estrella, especial para JorgeAsísDigital
Para la miniserie, la doctora Sandra Arroyo Salgado, La Ex -jueza federal de San Isidro- representa el personaje más enigmático. Contiene un rol dramáticamente complejo, contradictorio. Casi atrapante.
Debe hablarse de Sandra para entender mejor el caso del extinto Alberto Nisman y su circunstancia. El Ruso, como lo llamaban en aquel juzgado de Morón, hacia finales de los 80. Cuando Nisman fue prosecretario del juez federal Larrambebere. Y trabajaba, con el clásico rigor del obsesivo, en el expediente del catastrófico operativo guerrillero de La Tablada. Episodio que tiñó de tragedia grotesca el ciclo de Raúl Alfonsín.
Por entonces El Ruso, un “hiperactivo escalador”, conoció, según nuestras fuentes, al profesional de la inteligencia. Un cuadro de calle que hurgaba en el mismo desastre. Jaime Stiuso, El Ingeniero. Fue aquí que comenzó a fascinarse con el mundillo elitista del espionaje. Continuar leyendo
“Quien quiera oír que oiga”. Quien quiera saberlo que lo sepa. Para Israel no existió ningún suicidio. Ni con la pedantería teórica de la inducción.
Esta manera berreta de entender el instrumento transformador (la política) empantanó la investigación compleja del atentado a la Amia. Derivó en una causa casi inadmisible, que sirve, de todos modos, para historiar los últimos veinte años.
Un conflicto de poder entre empleados del estado que se desenvuelven como espías. Profesionales de inteligencia. Es la
Se oscurece el límite impreciso entre la información y la operación. Cualquier comunicador, en su afán investigativo, puede ser parte, sin saberlo, de alguna operación. Ante la divulgación de teorías temerarias, que se comparten por lo bajo, corresponde dudar. ¿Publicamos o no? Ampliaremos.